El plástico antidetección está fabricado con aluminio y polietileno para contener la radiación térmica de nuestro cultivo.
Cuando cultivamos en un desván o buhardilla, es fundamental controlar también la temperatura que desprende nuestro cultivo hacia el exterior para no ser detectados.
Para el uso de este plástico, se recomienda solapar las capas para evitar pequeñas fugas que puedan ser detectadas por una cámara térmica.
Es recomendable no solo forrar con este plástico la zona por encima de los focos, sino también paredes para que el aislamiento sea total.
El plástico ademas de anti térmico es reflectante, por lo que no es necesario añadir ningún plástico tipo Mylar o diamante para conseguir la máxima luminosidad en nuestro cultivo.
Recuerda medir bien el espacio de cultivo y añadir un poco más a la medida que necesites, haciendo un cálculo de unos 2-3 cm por cada solapamiento que necesitemos.
Para poder fijarlo a nuestra sala, podemos hacerlo con cola de impacto; o bien con cinta reforzada si por un casual necesitásemos mover el cultivo.
El plástico antidetección tiene las siguientes ventajas:
- Las cámaras térmicas no detectan el calor del cultivo.
- Las plantas no sufren cambios de temperatura bruscos.
- Refleja la luz a las plantas.
El plástico es semirígido debido a su composición a base de lámina metálica.
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